¿Qué es un círculo de mujeres y por qué cada vez más mujeres sienten el llamado a vivir uno?

Una invitación a volver a lo intimo, lo ancestral... lo que siempre fue nuestro y es tiempo de recordar. 

Hay preguntas que no se responden con teoría

Se responden con el cuerpo, con la vivencia que va más allá de las palabras.

Es por eso que siempre digo que un círculo no se explica, se vive.

Una experiencia a la que se asiste desde la palabra y la escucha.

Un lugar sagrado donde el silencio es una pieza clave para darle espacio a la sabiduría colectiva que emerge del círculo, una sabiduría que he definido como liderazgo circular. 

Un Círculo de mujeres no es una moda ni una tendencia.

Un círculo es un rito.
Una pausa sagrada en medio del ruido para conectar con lo esencial: la fuerza de lo femenino, la sabiduría que habita en lo cíclico, la memoria que llevamos en la sangre.

Un círculo es una forma de volver a casa.

Y si estás leyendo esto, es probable que estés sintiendo el llamado de habitar la magia del circulo. Por eso al final de este articulo te dejo la puerta abierta a que hoy puedas comenzar.

¿Qué es un círculo de mujeres?

Voy a comenzar diciendo todo lo que un círculo de mujeres NO ES: 

Un círculo de mujeres:

No es un taller.
No es terapia.
No es una charla casual.

Es un espacio simbólico, íntimo y sagrado, donde nos reunimos para compartir, sanar y recordar juntas.

Nos sentamos en círculo —sin jerarquías, sin máscaras— y algo profundo sucede:
la voz se suelta, el cuerpo se ablanda, el alma respira y se liberan desde el movimiento, la palabra o el silencio todas aquellas emociones que el cuerpo ya no quiere, ni puede callar. 

Un circulo es un rito de paso hacia tu propia verdad.
Una forma de conexión profunda con tu energía femenina, cíclica y ancestral.

¿Por qué los círculos son tan poderosos?

Porque el círculo es un diseño ancestral de encuentro humano que activa una inteligencia colectiva. Una red invisible que transforma, nutre y eleva.
En círculo podemos acceder a una sabiduría más grande a la suma de las partes.

Un círculo es una matriz viva que:
- Sana la energía femenina de la humanidad.
- Reconecta con la Tierra.
- Restaura el equilibrio olvidado entre lo femenino y lo masculino.
- Invita a encarnar un nuevo liderazgo, más sensible, más conectado, más verdadero, un verdadero liderazgo circular. 

¿Para qué sirve un círculo de mujeres?

Quizás la pregunta sea al revés: ¿Para qué seguimos corriendo sin sentido, desconectadas del cuerpo, de la intuición y de otras mujeres?

Un círculo sirve para recordar quiénes somos cuando dejamos de exigirnos, de competir, de demostrar.
Sirve para sanar historias que no son solo tuyas: son de tu madre, de tu abuela, de toda una línea de mujeres que no tuvo voz.
Sirve para sentirte acompañada en tu camino —en tu maternidad, tu menstruación, tu sexualidad, tu menopausia— por otras que están ahí, sin juicio, sin prisa, con amor.

¿Qué beneficios y efectos positivos se sienten en un círculo de mujeres?

En un mundo que va rápido y premia el control y la productividad, el círculo te invita a PAUSAR 

Un círculo te sirve para frenar y volver a sentir, recordar, habitar.
Para mirarte a los ojos con otras y entender que: “No estoy sola” y nunca lo has estado. 

Un círculo es comprender la red de pertenencia, es despertar de un largo sueño de individualismo y soledad, donde nos hemos acostumbrado a caminar en automático y sin tribu.  

Un círculo de mujeres te acompaña a:
- Reconectar con tu cuerpo y tu sabiduría interna.
- Sanar heridas ancestrales que habitan en tu linaje.
- Habitar tus ciclos con presencia: menstruación, maternidad, menopausia.
- Abrir la puerta a los arquetipos femeninos que viven en ti: la Chamana, la Sanadora, la Partera, la Cuentacuentos, la Curandera, la Sacerdotisa.
- Volver a liderar desde un lugar más amoroso, intuitivo y consciente, desde un Liderazgo Círcular.

 ¿Qué pasa dentro de un círculo?

Lo que pasa en un círculo no siempre se puede explicar.
Pero sí se siente.

- La escucha profunda: sin juicio, sin interrupciones.
- El silencio que abraza: donde algo se acomoda.
- La palabra ritual: esa que no busca respuestas sino verdad.
- La presencia del cuerpo: con su llanto, su movimiento, su temblor.
- Los símbolos: una vela, una piedra, una canción.

Todo está al servicio de lo invisible, de lo que necesita ser nombrado, de lo que siempre ha estado allí y no se ve. 

¿Quién puede participar en un círculo de mujeres?

Todas.
La madre. La emprendedora. La jefa. La artista.
La que lidera empresas. La que cría hijos. La que acompaña procesos.

La que nunca ha estado en uno.
La que viene herida.

La que no sabe por qué, pero algo dentro le dice: es por aquí. 

La que ha olvidado su poder.
La que lo quiere compartir.

No necesitas tener experiencia. Solo necesitas traer tu verdad. Tal como sos. Tal como eres. Tal como estés

 "Al círculo simplemente ven como estes"

¿Por qué cada vez más mujeres sienten el llamado a vivir un círculo?

Porque el modelo de éxito actual ya no alcanza.

Vivimos en una sociedad "desmadrada", una sociedad que se ha sostenido en la cultura del hacer y hemos olvidado lo que significa simplemente ser.

Como sociedad hemos dado la espalda a los ritmos cíclicos propios de la energía femenina de la tierra y del cuerpo, olvidándonos de frenar, pausar, regenerar, comportar lo que ya cumplir su ciclo. 

Así, cientos de personas viven cansadas, desconectadas, con la sensación de estar sobreviviendo en automático y con un gran vacío en su interior. 

Hoy muchas mujeres están reconectando con su energía femenina profunda y sienten que tienen mucho para dar, pero no encuentran como hacerlo ni por donde empezar:

El círculo es una puerta, un lugar, un camino, una llave posible para comenzar a vivir tu vida desde tu don. El círculo es un llamado profundo para volver a casa, al regazo de la madre que cobija, sana y repara.

Y el círculo aparece como un portal de regreso a lo que da sentido.
Una medicina del alma.
Un recordatorio de que no estás sola, de que no tenés que poder con todo, de que hay otra forma de vivir la vida.

 ¿Por qué en círculo?

Porque el círculo no tiene esquinas ni jerarquías.
Porque en el círculo nadie está arriba ni abajo.
Porque el círculo invita a ser y no a parecer.
Porque en círculo, nos recordamos tribu.

En el círculo nadie enseña y dejamos de competir para empezar a co-crear.

En círculo, la sabiduría se destila desde lo profundo y nos transforma a todas.
Porque en círculo sembramos el liderazgo que necesita esta nueva tierra, un Liderazgo femenino y masculino integrado, un Liderazgo Circular.

El círculo como medicina del alma

En un mundo que nos separa, el círculo nos une.
En un sistema que nos exige, el círculo nos abraza.
Y en una sociedad que teme a lo femenino profundo, el círculo lo honra y lo despierta.

Por eso, cuando una mujer se sienta en círculo con otras, algo se enciende.
Algo se acomoda.
Y aunque no lo entienda del todo, lo siente.

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Ese diseño es el círculo.
Y su poder está disponible para ti

¿Estás lista para recordar?

El fuego ya está encendido.
Las voces están despertando.
Y hay un lugar esperándote.

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